La plataforma pide al alcalde Guillén que cierre el expediente de cambio de forma definitiva
La tensión en torno a la ubicación de los mercados de Orihuela se ha reavivado después de que esta semana un grupo de vendedores ambulantes del zoco semanal de los martes haya registrado 140 firmas para exigir a la Concejalía de Mercados que haga efectivas las promesas del edil Manuel Gallud de trasladar el mercado al entorno del barrio de las Monserratinas, donde ya estuvo emplazado durante más de tres décadas antes de trasladarse a su actual ubicación en el recinto de Los Huertos.
Ante el movimiento de ficha por parte de este grupo de mercaderes, la Plataforma vecinal del Barrio de Las Monserratinas y Adyancentes ha hecho saber a través de un comunicado que acudirá a la vía judicial en caso de que el zoco semanal acabe finalmente en alguna de sus calles. En este sentido, exigen al alcalde Monserrate Guillén que cierre de forma definitiva el expediente administrativo de traslado del mercado y despeje las dudas en torno a este asunto.
Los vecinos piden al regidor ecologista que «haga pública, y sin ambiqüedades, una declaración favorable a estas reivindicaciones que evite, como ya hicieran los mercaderes de los sábados contrarios a la reubicación de su zoco, que este movimiento vecinal se vea abocado a denunciar al Ayuntamiento de Orihuela en el juzgado para paralizar las actuaciones irregulares de la Concejalía de Mercados estando seguros, como estamos, de poder contar con el mismo resultado que los mercaderes de los sábados por ser procedimientos iguales».
Asimismo, recuerdan que más de 1.200 firmas, registradas en el Ayuntamiento, y las AMPAS y dirección del colegio Oleza –ubicado en la zona- avalan la postura de este colectivo que ha anunciado que recurrirá a la Justicia para evitar «las graves molestias y perjuicios económicos que ocasionaría entre el vecindario que, por otra parte, ya lo soportó en sus calles por más de 30 años».
El colectivo vecinal también ha denunciado que a día de hoy todavía no se han retirado señales de algunas calles del barrio que indican «prohibido aparcar en día de mercado», como es el caso de la avenida Luís Barcala.
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