El párroco de las Santas Justa y Rufina es el último en apuntarse al reto del ‘Ice Bucket Challenge’ por un buena causa
La campaña del cubo del agua (‘Ice Bucket Challenge’) que arrasa en todo el mundo ha llegado hasta Orihuela pero, en esta ocasión, con el propósito de reunir la mayor cantidad de alimentos posibles para las familias más necesitadas. La cadena solidaria la comenzó un grupo de oriolanos (Luís Gilabert, Paco Marcos, Ignacio Rosas y Pedro Meseguer) que tras lanzarse un cubo de agua con huelo retaron al padre José Luis Satorre a que hiciera lo propio. El párroco responsable de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina ha aceptado el reto y se ha mojado –junto a Mariano Martínez- por una buena causa. A cambio de su remojón la parroquia ha obtenido un camión de comida donado por el empresario Francisco Marcos.
En total de 900 kilos de comida que han llegado esta mañana en un camión hasta la plaza de Santa Justa. Esta misma tarde los alimentos se destinarán a veinte familias en aprietos que recibirán, entre otros productos, leche, arroz, galletas, aceites y todo tipo de legumbres.
Ahora la campaña continúa con el objetivo de conseguir más comida. José Luis Satorre ha nominado, entre otros, al director de la Caja Rural Central, Manolo Ruíz, y al empresario Ramón Gil.
«Es una causa bonita porque en la parroquia necesitamos reponer alimentos y esto ha venido como agua de mayo», ha dicho el párroco.
El ‘Ice bucket challenge’ no para
Lanzarse un cubo de agua con un propósito solidario está de moda y en Orihuela esta misma tarde lo continuará la concejal socialista Carolina Gracia que ha aceptado el reto tras ser nominada.
La campaña, extendida ya a nivel mundial, nació con el propósito de concienciar y recaudar fondos para investigar sobre la enfermedad esclerosis lateral amiotrófica (ELA) pero este grupo de oriolanos ha dado una vuelta de tuerca al reto para obtener alimentos.
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