El Síndico Francisco Giménez Ávila portó la Gloriosa Enseña en su recorrido por las calles de Orihuela acompañado por miles de festeros
Las Fiestas de la Reconquista de Orihuela vivieron ayer su día grande con la procesión de la Gloriosa Enseña del Oriol por las calles del municipio. El ‘Pájaro’, símbolo de todos los oriolanos, fue exhibido por las calles de la localidad a manos de su portador, Francisco Giménez Ávila, y flanqueado por los concejales de la corporación municipal. Como marca la tradición, miles de festeros acompañaron a la insignia en su día más especial en un recorrido que se alargó hasta las tres de la tarde.
La jornada comenzó horas antes, a las 9.30, con el descenso del Oriol desde el balcón del Palacio del Marqués de Arneva para trasladarlo hasta la Catedral donde dio inicio la solemne procesión de las Santas Justa Rufinas con la Gloriosa Enseña.
Ya en la parroquia de las santas sevillas, el Obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, fue el encargado de oficiar la misa presidida por la imagen de las copatronas y por el Pájaro. Una vez terminados los actos religiosos el estandarte del Oriol desfiló por las calles junto con miles de festeros ataviados con sus trajes de media gala, gafas de sol, gorros y abanicos para combatir el calor. Uno de los momentos cumbres del recorrido fue la parada frente al monumento de la Armengola, en el barrio del Rabaloche.
Tras algo más de 24 horas en la calle fue devuelta a su lugar habitual en el interior del Palacio Marqués de Arneva pasadas las doce y media de la noche. De manera excepcional este acto se retrasó media hora con la finalidad de que los festeros que participaron en el desfile de la Entrada Mora pudieran disfrutar del mismo.
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