Los Moros y Cristianos agasajan con flores a las Santas Justa y Rufina

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Comienza la semana grande de las Fiestas de la Reconquista de Orihuela con la tradicional ofrenda floral que devolvió a las calles el color y la alegría tras dos años de ausencia por la pandemia

La Ofrenda Floral de los festeros a las Santas Justa y Rufina dio ayer el pistoletazo de salida a las Fiestas de la Reconquista de Orihuela, reconocidas de Interés Turístico Nacional. Una cita ineludible para los miles de festeros que en la tarde del domingo se echaron a la calle portando sus ramos para volver a inundar la ciudad de color, alegría y flores tras dos años sin poder celebrar estas fiestas a consecuencia de la pandemia.

Vestidos de media gala, y al ritmo de las distintas bandas de música, miles de festeros que componen las dieciocho comparsas  se lanzaron a la calle en una jornada muy esperada por ellos,  deseosos de dar comienzo a la semana grande del municipio.

Desde la Glorieta Gabriél Miró partieron los festeros por el recorrido habitual hasta el monumento a la Armengola y posteriormente visitando a las copatronas en su templo. Los festeros depositaron la multitud de ramos de flores en la Catedral de El Salvador con las que honraron a las santas Justa y Rufina, que según la leyenda, iluminaron la noche para ayudar a los oriolanos a acabar con la invasión de los musulmanes.

La Armengola, Elisa Gil, desfiló acompañada de los embajadores cristiano y moro, Guillermo Rodríguez (Piratas Bucaneros) y Paco Marcos (Musulmanes Escorpiones).

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