Buscarán otros municipios cercanos para realizar el evento el próximo verano y aseguran que el litoral de Orihuela continuará con macrobotellones descontrolados
Campoamor Festival
El Campoamor Festival previsto para el próximo 3 de agosto no se celebrará finalmente después de que el Ayuntamiento de Orihuela, a través de Urbanismo, denegara la licencia de actividad para llevar a cabo este evento sustentándose en informes de emergencia y seguridad de la Policía Local y de Protección Civil.
Aunque la noticia saltó a los medios la semana pasada, hasta ayer se seguían vendiendo entradas para el festival que contaba ya con más de 7.000 abonos. Sin embargo, a mitad de la tarde los organizadores del evento, a través de las redes sociales, se pronunciaban al respecto y confirmaban la «desconexión» del Campoamor Festival en un comunicado muy duro con el Consistorio oriolano, al que califica de «poco serio y falto de transparencia».
Los promotores acusan al Ayuntamiento de «déspota»y «arbitrario» por no concederles el permiso a pesar de que, explican, el evento reunía este año «mejor planificación, mejor preparación, mismo reciente y mismo proyecto técnico que el año pasado». «¿Por qué el año pasado sí y este año, con mejoras, no?», se preguntan al tiempo que señalan que el macro-botellón que desde hace más de 20 veranos se celebra en la Dehesa de Campoamor también tendrá lugar este año y supondrá para el Consistorio un mayor gasto económico que el del festival.
«La problemática seguirá existiendo y seguirán acudiendo miles de jóvenes, esta vez sin una carpa de servicios médicos privada, un camión de bomberos, más de 30 personas de seguridad privada, un recinto acotado y vigilado con vallado homologado, etc. con las que contaba el festival», aseguran.
Precisamente, los organizadores del evento siempre han esgrimido que pretendían convertir el descontrolado macrobotellón en un festival de calidad donde, al igual que ocurre en numerosos puntos de la costa mediterráneo, los jóvenes pudieran disfrutar de una divertida noche de música y fiesta.
Lamentan que el Ayuntamiento y «cuatro vecinos de Campoamor» estén en contra de la celebración de este evento y aseguran que «la mayoría de la gente ha mostrado su apoyo y aprobación al proyecto».
En el comunicado, lamentan que el Ayuntamiento haya decidido «perjudicar a una empresa cuyo objetivo era el de volver a darle sentido a la fiesta por cuenta económica propia» y resaltan que el festival iba a dar trabajo a 300 personas entre camareros, seguridad, artistas, proveedores y relaciones públicas.
Los promotores señalan también que el próximo año trabajarán con otros ayuntamientos cercanos para poner en marcha este proyecto que, recuerdan, cumple la ley y está dentro de la normativa vigente puesto que contaba con los permisos oportunos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y de la Conselleria de Medio Ambiente.
El festival se ha comprometido a devolver las más de 7.000 entradas vendidas en los próximos días a través de sus relaciones públicas o de transferencia en caso de las compradas por internet.
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