Puig reclama la implicación de la UE para reconstruir la Vega Baja porque «todos los medios y todas las manos son necesarios»

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Insta a actuar con «empuje político» y a trabajar con «perseverancia» frente a la emergencia climática

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha reclamado la implicación de la Unión Europea para poder superar los daños e iniciar el proceso de reconstrucción de la Vega Baja tras el temporal de lluvias ocurrido el pasado mes de septiembre. «Ahora necesitamos todas las manos y todos los medios, también los de la Unión Europea», ha resaltado.

Así, el jefe del Ejecutivo valenciano ha instado a «ir más allá» y, además de reparar los daños provocados por la DANA, «preparar» las infraestructuras y el tejido productivo de esta comarca para prevenir futuros episodios similares.

En este sentido, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado la necesidad de actuar con «empuje político» frente a la emergencia climática a través de actuaciones que tengan como base la «iniciativa y la perseverancia».

En estos términos se ha pronunciado el president durante su participación en la conferencia organizada por el Club Diario Información, en la que ha presentado al vicepresidente primero de la Comisión Europea y futuro vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Acuerdo Verde Europeo, Frans Timmermans.

«Las políticas medioambientales son una cuestión que precisa de empuje político y mucha capacidad de convicción para que las buenas intenciones se conviertan en medidas concretas que, además, se cumplan», ha afirmado el president, que ha considerado «una buena noticia» que sea Timmermans quien esté al frente de la coordinación de esta área en la Comisión.

En este sentido, ha explicado que, en su viaje la semana pasada a Bruselas, le planteó al vicepresidente del organismo comunitario «la necesidad de una estrategia europea específica para el Mediterráneo», que, ha recordado, es «una de las zonas que más se están viendo afectadas por el cambio climático».

«En esto también hemos coincidido y hoy está aquí para conocer de primera mano los efectos de la DANA del pasado mes de septiembre», ha manifestado, y ha recordado que, aunque en el Mediterráneo siempre se han dado fenómenos como las lluvias torrenciales, «lo que dicen los estudios es que con el cambio climático, estos episodios se volverán cada vez más intensos y peligrosos».

Por ello, ha resaltado que «ha llegado la hora de actuar» y ha reivindicado que «la emergencia climática y todas las medidas encaminadas a combatirla son el hecho más relevante para la agenda europea de los próximos años».

«Solidaridad» y «unidad» en la Vega Baja

«Hace poco más de un mes la Vega Baja y otras comarcas de la Comunitat Valenciana vieron como el agua lo cubría todo, las riadas arrasaron viviendas, negocios e infraestructuras y con ellos sueños, ilusiones y proyectos de futuro», ha recordado.

Sin embargo, aunque ha reconocido que «los primeros momentos fueron, lógicamente, de tristeza y desánimo», posteriormente «se transformaron en una firme voluntad de recuperación».

Así, ha subrayado «la solidaridad de los agentes sociales y la unidad de acción de todas las administraciones» que, ha señalado, «demostraron que la unión hace la fuerza».

Europeísmo

Por otra parte, ha destacado la labor del vicepresidente de la Comisión Europea a favor de «un profundo europeísmo» y ha defendido que «si la idea de Europa y la Unión Europea tiene hoy algún sentido es el de la construcción de un espacio de diversidad, cooperación e inclusión con un profundo sentido democrático».

Por ello, ha considerado que la Unión debe ser «un auténtico espejo donde el resto del mundo pueda mirarse», en un momento en el que, ha denunciado, existen retos como «los populismos, la cerrazón y el proteccionismo nacionalista».

«Lo mismo sucede con la crisis climática, y Europa debe ser ejemplo de compromiso y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», ha añadido.

Así, ha concluido, son necesarios «líderes políticos con convicciones» y con la capacidad de reunir «apoyos suficientes para que las intenciones, los gestos y las palabras se acaben traduciendo en acciones concretas».

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