También es recomendable un buen lavado de los alimentos que se tomen en crudo
La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública comunica los resultados de la evaluación de las actuaciones realizadas por Salud Pública, en coordinación con el 112, como consecuencia de las inundaciones sufridas en la Vega Baja.
Desde Salud Púbica se ha mantenido un contacto permanente con los gestores de agua de los diferentes municipios para mantener los controles sobre las aguas de consumo humano. Hasta el momento no se ha producido ninguna incidencia.
En contacto con los diferentes ayuntamientos de la comarca se ha recomendado la ampliación de las actuaciones de desinsectación (sobre todo mosquitos) y desratización.
De igual modo, y en contacto con los ayuntamientos, se ha procedido a la eliminación de animales muertos a través de empresas autorizadas para dicha labor.
Se han tomado muestras, para su posterior análisis, de las aguas estancadas.
En cuanto a la seguridad alimentaria, se han inspeccionado los mataderos de abasto y aves del Departamento para comprobar que se retiraban los animales que estaban en las líneas de sacrificio y estabulados. También se han inspeccionado los principales almacenes de distribución alimentaria para indicarles la necesidad de eliminar alimentos dañados por el agua.
Se recomienda que tanto personas como animales eviten zonas de agua estancada. Tampoco se recomienda el uso de agua de pozo, si los hubiera, para labores de ganadería y alimentación hasta que no se compruebe analíticamente que es apta para su utilización.
Los posibles riesgos para la salud por la proliferación de vectores como mosquitos o roedores estarían relacionados con las molestias por picaduras, no esperándose que se produzcan enfermedades transmitidas por ellos como dengue, zika u otras, ya que la zona no es endémica de estas patologías. No se esperan situaciones de enfermedades diferentes a las habituales en la zona. No hay endemias de otras patologías como las mencionadas, por ello solo evitando el contacto con las aguas estancadas y realizando un buen lavado de los alimentos que se consumen en crudo se minimizarán los posibles riegos.
Desde Salud Pública se mantiene un contacto permanente con los centros de atención primaria para conocer, si se produjeran, posibles incrementos de patología (básicamente gastroenteritis).
Hasta ahora no se ha detectado ninguna situación de incremento de patología significativo.
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