Los alumnos serán trasladados a barracones en el IES Gabriel Miró mientras se construye un nuevo aulario para acogerlos, la fecha de inicio de las obras aún no se ha determinado
El pasado viernes saltaba en prensa la noticia de que Orihuela acogería un nuevo centro integrado de Formación Profesional en las instalaciones del IES El Palmeral, que dejaría de ofertar los estudios de ESO y Bachillerato. Este mismo día, fue cuando el equipo directivo y los docentes de centro se enteraban, muchos de ellos por prensa, que el instituto pasaba a ser un centro integrado de FP, «muchos nos enteramos por la prensa y redes sociales, han avisado mal y tarde«, denuncia un docente del centro a este medio.
Esta decisión supondrá que cerca de 500 alumnos de ESO y Bachillerato, junto con los más de 70 docentes responsables de su educación, abandonen el centro para reubicarse en barracones del IES Gabriel Miró. Una medida que fue comunicada a los profesores este lunes durante una reunión extraordinaria celebrada en el centro. Los alumnos se reubicarán en las aulas libres del IES Gabriel Miró y en barracones hasta que se construya un nuevo aulario para acogerlos, cuya construcción aún no tiene fecha de inicio.
Una de las docentes nos explica que la plantilla definitiva del centro lleva entre 10 y 20 años, en algunos casos llega incluso a los 23 años que lleva el centro ofertando ESO y Bachiller. «Estamos muy afectados y nerviosos ante la incertidumbre. Entendemos que se trata de una decisión política, pero nos ha llegado, en algunos casos, a través de un comunicado emitido el viernes a las cuatro de la tarde. Apenas una hora después, la noticia ya había salido en la prensa, y en ninguna de esas informaciones se explicaba qué iba a suceder con el alumnado ni con nosotros, los más de 70 profesores, de los cuales 45 somos parte de la plantilla. Ese viernes nadie nos reunió, ni siquiera el director, porque tampoco él había recibido información oficial desde la Conselleria».
«El lunes, los inspectores nos informaron de que nuestro centro pasará a estar adscrito al IES Gabriel Miró. Entendimos que el alumnado nos acompañaría en esta transición, pero con las últimas informaciones que hemos escuchado no sabemos cómo se realizará este paso. Por su parte, los puestos de los profesores interinos se reducirán, ya que de cuatro centros de Secundaria en el municipio se pasará a tres. Aquellos que tenemos plaza fija formaremos parte del claustro del Gabriel Miró, pero todavía falta por ver si las vacantes que dejen los docentes que se jubilen en El Palmeral serán cubiertas o no.
La sensación entre los docentes es que la decisión ya está tomada, pero en lo que respecta a la planificación, parece que aún no saben cómo ejecutarla. Esta situación nos está afectando mucho, sobre todo a quienes llevamos toda la vida en este centro. Hemos creado muchos espacios nuevos, talleres y recursos que han requerido nuestro trabajo y tiempo, y más importante aún, hemos construido una comunidad«, sentencia la docente.
«Nos preocupa especialmente el alumnado de aulas específicas, que suelen tener dificultades para adaptarse a nuevos entornos. No sabemos qué va a pasar con ellos. Además, nuestros itinerarios de Bachillerato no coinciden con los del Gabriel Miró. Esto genera incertidumbre sobre si los estudiantes que pasen de primero de Bachillerato en nuestro centro podrán continuar con las mismas asignaturas en segundo allí.»
Desde UGT critican seriamente que estas decisiones que afectan al profesorado se hayan adoptado sin una consulta previa a sus representantes a través de la Mesa Sectorial de Educación y, más directamente, de los órganos de participación de los centros afectados, claustro de profesorado y consejos escolares, ignorando las demandas de participación activa en el diseño de estos proyectos y medidas. «Esto refuerza la percepción de opacidad y exclusión, alejándose de los principios de gobernanza democrática que deben guiar las políticas educativas.»
Además, alertan sobre los múltiples problemas estructurales y organizativos que pueden producir estos cambios y denuncian que «están comprometiendo el acceso equitativo a la educación pública y de calidad«. Denuncian también que «estas decisiones se han tomado con criterios políticos, directamente desde la dirección general de FP dependiente de la Conselleria de Educación y sin contar con los órganos técnicos de planificación de la oferta formativa de FP».
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