Císcar: «El buen gobierno del agua contribuye al desarrollo socioeconómico»

El vicepresidente del Consell afirma que la Generalitat y los agricultores de la Comunidad Valenciana trabajan desde hace veinte años por «ahorrar y distribuir solidariamente el agua»

El vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José Císcar, ha afirmado que «el buen gobierno del agua contribuye al desarrollo socioeconómico» durante la clausura de la jornada ‘Sostenibilidad de la Gestión del Recurso Hídrico’, organizada por el ayuntamiento de Calpe y Aguas de Calpe en el marco del Proyecto ‘Mejores Valores» de la Unión Europea y con motivo del Día Mundial del Agua.

Císcar ha señalado que la planificación del uso del agua debe ser “transparente, racional y fruto de acuerdos comunes de consenso”. Así mismo, ha indicado que la agricultura valenciana, el resto de sectores económicos y los espacios naturales deben tener “garantizada toda el agua que necesitan, en cantidad y en calidad suficiente”.

“Desde hace dos décadas, los agricultores y la Generalitat están haciendo todos los esfuerzos posibles por ahorrar y aprovechar íntegramente el agua disponible en su territorio, invirtiendo en modernización de regadíos, en depuración y reutilización de aguas residuales, y en mejora de sistemas de abastecimiento”, ha dicho Císcar, quien ha destacado que “gracias a este constante esfuerzo, la región es hoy una región líder en materia de gestión y uso eficiente de los recursos hídricos».

No obstante y pese a los esfuerzos por “ahorrar y redistribuir solidariamente el agua en el territorio”, la Comunidad Valenciana sigue teniendo “déficit de recursos hídricos, que se ha de solucionar mediante trasvases desde las cuencas excedentarias».

Ha destacado en este sentido la importancia de aprobar un nuevo Plan Hidrológico Nacional para paliar el déficit hídrico de 350 hectómetros cúbicos anuales que tiene la región.

Como ejemplo de buen entendimiento en el ámbito hídrico, Císcar se ha referido al «acuerdo histórico del Memorándum sobre el trasvase Tajo-Segura, que asegura el derecho de los alicantinos a recibir el agua del Tajo para los cultivos de regadío».

Del trasvase Tajo-Segura dependen en la provincia de Alicante 58.878 hectáreas de cultivos (el 60% del regadío alicantino), más de 50.000 empleos y casi el 60% de la población alicantina.

En los momentos de máxima afluencia turística, el trasvase permite abastecer a cerca de dos millones de personas.