La mujer dio a luz en el Hospital de Torrevieja a una niña con síndrome de Down que murió a los dos años
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha condenado a la Generalitat a pagar 200.000 euros a una madre de Torrevieja a la que no ofreció la prueba de la amniocentesis y cuyo bebé con síndrome de Down falleció a los dos años. Así lo recoge la sentencia emitida por la sección segunda de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV, tras la demanda interpuesta por la pareja del menor fallecido, que nació en agosto de 2013 en el Hospital de Torrevieja y murió en septiembre de 2015.
Los padres demandaron a la Generalitat Valenciana al entender que la administración sanitaria había tenido una “incorrecta conducta asistencial” al no haberle ofrecido a la gestante la prueba de la amniocentesis, un diagnóstico prenatal capaz de determinar si existe alguna anomalía en el feto. La ausencia de este diagnóstico supuso la pérdida de oportunidad para la madre de interrumpir su embarazo como hubiera sido su voluntad en caso
Los padres reclamaban 5,5 millones de euros por además una intervención quirúrgica a la que sometieron al bebé y sobre la que no se les informó. A la que pequeña se le colocó un catéter venoso central de forma “defectuosa”, según la denuncia.
El TSJCV acepta en su sentencia que la administración sanitaria podía haber realizado el ofrecimiento de la prueba de la amniocentesis a la madre pero rechaza que existiera una mala praxis médica en la intervención a la que fue sometida la menor en su primer mes de vida.
Por todo ello el tribunal condena a la Generalitat Valenciana a pagar 200.000 euros a la madre. “No nos hallamos ante la eventual indemnización de consecuencias físicas o psíquicas ligadas a la intervención quirúrgica, sino ante una privación indebida de la capacidad decisoria”, se extrae de la sentencia.
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