El Ayuntamiento rescinde el contrato privado del CDM de Orihuela Costa

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Cambiemos exige que se rescate el centro deportivo con una gestión pública “justa y eficaz”

La Junta de Gobierno Local de Orihuela celebrada el pasado viernes por la vía extraordinaria y urgente acordó, entre otras cosas, resolver el contrato del Centro Deportivo Municipal (CDM) de Orihuela Costa así como incautar la garantía de 50.000 euros que en su momento depositó la empresa adjudicataria.

Así lo ha dado a conocer Cambiemos Orihuela, desde donde han celebrado la decisión del equipo de Gobierno dado que su grupo municipal lleva desde 2016 denunciando “la estafa que suponía la gestión privada del Centro Deportivo de Orihuela Costa”.

El edil de Cambiemos Orihuela, Carlos Bernabé, ha señalado que “era la típica privatización pensada para engordar el beneficio privado de unos pocos que parasitan las instituciones y necesidades públicas, en este caso las deportivas”.

El edil recuerda que el CDM, además de estar largo tiempo cerrado tras los incumplimientos de la adjudicataria, “tenía los precios más elevados de todo el entorno y, no sólo eso, el Ayuntamiento le inyectaba más de 200.000€ públicos al año para engordar el beneficio privado. Un modelo de economía mediocre.”

Por su parte, Javier Gracia, también concejal de Cambiemos Orihuela, recordó hace unos meses que su formación denunció ante la fiscalía anticorrupción el contrato y gestión del CDM tras “observar irregularidades en la gestión económica del Centro”.

Gestión Pública frente a Reprivatización.

Por último, desde Cambiemos Orihuela afirman que, “si bien es una buena noticia la resolución definitiva del contrato”, también albergan sospechas de que el Gobierno Local pretenda “reprivatizar” el CDM, previsiblemente para que Clequali, la mercantil que gestiona las instalaciones deportivas en el resto del municipio acabe haciéndose con el mismo. Durante los últimos años, Cambiemos, ha denunciado “tóxicas relaciones” entre la cúpula de dicha empresa y parte del Ayuntamiento.

Por eso, insisten, “el desastre del CDM debe ser una oportunidad para avanzar hacia una gestión pública, basada en la cooperación con clubs y tejido asociativo, con precios razonables y donde el interés general de la gente de Orihuela esté por encima del beneficio de unos pocos.”

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