El Consorcio aprueba por unanimidad el presupuesto 2016, el estado de cuentas 2014 y la modificación de los estatuto para cumplir con la ley
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, recordó ayer durante el primer pleno de 2016 del Consorcio de Residuos de la Vega Baja que la situación de la gestión de las basuras de la comarca continúa siendo «de emergencia» como lo era cuando en septiembre se constituyó el el consorcio, tras el cierre, por orden judicial, de la Planta de Abornasa en Crevillent.
Álvaro aprovechó el turno de ruegos y preguntas para invitar a los miembros del Consorcio a superar los problemas burocráticos y judiciales que atrasan la solución, “porque la situación así lo requiere”. El secretario autonómico ha alertado de que dentro de unos meses a estos problemas se les pueden añadir las lógicas movilizaciones y malestar de los lugares que ahora reciben los residuos de la Vega Baja.
«Si en Madrid los principales líderes políticos se encierran para llegar a un pacto para investir presidente, aquí también se puede hacer lo mismo por algo que también es importante», ha segurado.
El Consorcio ha aprobó por unanimidad el presupuesto del 2016 de 271.000 euros con el que se prevé redactar el proyecto que establezca el protocolo a seguir para instalar un planta de transferencia en la comarca. Durante el pleno celebrado ayer en la Diputación de Alicante también salió adelante por unanimidad el estado de cuentas de 2014 y la modificación de los estatutos del consorcio para cumplir con la ley 17/2013, mediante la que la Generalitat cede un 6% de su representación a la Diputación pasando la entidad provincial tendrá un 21% de esa resepresentación.
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