Los socialistas hablan de «desinformación» hacia los afectados y critica la descoordinación entre instituciones porque «al final pagan los niños discapacitados y sus familias»
El PSOE de Callosa de Segura ha lamentado que el alcalde, Javier Pérez, haya dejado en la «indefensión» a los padres de los niños del Centro de Atención Temprana (CAT) puesto que, según éstos, «ha preferido hacerse cargo de un Centro Deportivo Municipal deficitario y renunciar a una subvención de 220.000 euros de Bienestar Social para el CAT».
A juicio de los socialistas, el alcalde ha querido seguir «el modelo que implanta su partido de privatizar todo servicio público y social, y lavarse las manos puesto que se trata de voluntad política y de prioridades para este equipo de gobierno, que ha endeudado este Ayuntamiento por su mala gestión y abandona a padres de niños con problemas».
La concejal socialista Ana Belén Berna ha explicado que, al parecer, el dirigente puso como excusa para renunciar a esa ayuda concedida por Bienestar Social «que no había accesibilidad cuando de nuevo el alcalde miente, porque la sala de psicomotricidad donde reciben los niños con silla de ruedas el tratamiento está en la planta baja».
«Todo son excusas y mala información que perjudica a los padres y a los niños», ha puntualizado.
El grupo municipal ha criticado la «descoordinación» entre las administraciones y la futura concesionaria del servicio del CAT que, según el grupo municipal, «siguiendo la versión del equipo de Gobierno se iba a restablecer con total normalidad el 7 de enero», después de que se cerrase el pasado mes de diciembre.
Asimismo, han lamentado también la «desinformación» que tienen los usuarios de este servicio, quienes han empezado el año con «incertidumbre y viendo que los días pasan y sus hijos no tienen de momento a dónde ir».
Por todo ello, el grupo municipal ha recriminado al alcalde que se «comprometiera a llamar a los padres el pasado 2 de enero para firmar la autorización con el fin de trasladar expedientes» algo que, según sus palabras, no han realizado a día de hoy, lo que supone la «máxima» indefensión de los padres porque al final, «pagan los niños discapacitados y sus familias».
Otro problema al que hacen referencia es que, según los socialistas, de las once profesionales que trabajaban en el CAT que se ha cerrado, «tan solo se quedan cinco: tres fisioterapeutas, un logopeda y una estimuladora».
«Esto es un problema para los niños, tal y como las propias madres le indicaron al alcalde durante un pleno municipal, porque ya se habían habituado a unas profesionales, y ahora van a tener que empezar desde cero», han añadido.
En este sentido, Berna, ha señalado que «se trata de voluntad política y de priorizar o no la ayuda a unas personas con problemas como consecuencia de la mala gestión tanto de la Generalitat, que cada día nos quita un derecho y un servicio, donde el propio alcalde admitió ante las madres en el último pleno ordinario de diciembre, que el no podía comprometerse por escrito a que las condiciones del servicio se iban a mantener porque ya no era competencia municipal, y que se tenía que fiar de lo que le indicaban desde la Conselleria».
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