Esta madre de tres hijos e Ingeniera de Telecomunicaciones de Dolores reabre el debate sobre las tareas extraescolares con una exitosa campaña en la que pide al Ministerio de Educación que racionalice los deberes en Primaria y Secundaria
Estrés para las familias, desmotivación para los niños, e incluso una clara conexión con el fracaso escolar del sistema educativo español. Para Eva Bailén son las consecuencias de las largas jornadas de los alumnos de Primaria y Secundaria, que suelen sumar a sus horas en las aulas una carga de trabajo extra para casa con los deberes.
Harta de contemplar el estrés de su hijo, esta Ingeniera de Telecomunicaciones, madre y bloguera, natural de Dolores, aunque afincada desde hace años en Madrid, decidió lanzar una campaña a través de la plataforma Change.org. En ella pide al Ministerio de Educación que racionalice los deberes en el sistema educativo español. Hasta la fecha más de 180.000 personas han firmado esta petición que trata de cambiar el modelo implantado en España de «aprender a la fuerza» para potenciar la curiosidad del alumno.
El éxito de la campaña no ha pasado desapercibido para los partidos políticos y el PSOE se ha comprometido, de cara a las elecciones del próximo mes de diciembre, a promover un acuerdo con las comunidades autónomas para ordenar y limitar los deberes escolares a realizar fuera del horario escolar.
P. Empecemos por el principio, ¿cuál es el detonante para que una Ingeniera de Telecomunicaciones se convierta en abanderada de una campaña que pretende revisar y limitar los deberes en Primaria?
R. El detonante creo que fue la introducción de la LOMCE. El curso pasado cuando se redujo la duración de las clases de 60 a 45 minutos en primaria, mi hijo comenzó a traer todavía más deberes de los que ya traía el curso anterior. La reducción de la duración de las clases se tradujo directamente en más trabajo para casa, esto es inadmisible. Los niños no deben pagar las consecuencias de semejantes errores, el precio es demasiado elevado.
P. Como madre de tres hijos que estudian en Primaria y Secundaria «sufres» las consecuencias de sus largas jornadas de tareas fuera del horario escolar ¿Cuáles son esas consecuencias tanto para los niños como para los padres?
R. Las consecuencias inmediatas son el estrés diario al que nos vemos sometidas las familias al completo. Después de pasar los padres un mínimo de 9 horas fuera de casa, y los niños otras 7 u 8, al llegar al hogar no puedes descansar, hacer la cena con tranquilidad, charlar, salir a dar un paseo, a comprar o al parque. Los días se limitan a trabajar, estudiar, hacer deberes, cenar y a dormir. Esto es muy desmotivante, los niños no tienen tiempo de jugar, y el juego es fundamental para el desarrollo de los niños.
P. En la campaña de Change.org le pides directamente al Ministerio que racionalice los deberes en los colegios españoles ¿Y qué ocurre a partir de ahí?
R. Esperamos que, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, se intervenga a favor de los derechos de los niños. En el año 1973 los deberes fueron objeto de una resolución modélica. Esperamos que se cree conciencia, que se retomen esas consideraciones que vemos en la resolución de 1973 y que posteriormente recuperó el Ministro Maravall en 1984. La infancia es muy corta y muy importante como para pasarla estresado ¿Qué clase de adultos serán los niños que no han disfrutado suficiente de su infancia?
P. ¿Es factible un sistema educativo sin deberes? Los defensores de las tareas dicen que inculcan el valor por el esfuerzo y la responsabilidad
R. El esfuerzo está sobrevalorado y es malentendido en la mayoría de ocasiones. El esfuerzo que potencian los deberes repetitivos y excesivos, carentes de creatividad, es un esfuerzo vinculado a un proceso doloroso de aprendizaje, a la idea de que la letra con sangre entra. Ese esfuerzo, como explica María Acaso en su blog solo lleva al fracaso.
El esfuerzo placentero, el que hacemos para conseguir aquello que nos gusta, para aprender algo que nos motiva sí que es positivo, sí que potencia la responsabilidad, pero el esfuerzo al que estamos habituados, el que nos hace sufrir, no puede ser bueno. Los deberes que queremos son aquellos que buscan un esfuerzo placentero, un interés que surge en el propio alumno, una curiosidad potenciada, un asombro por lo que le rodea y la pasión por buscar respuestas. Al final, como dice Juanjo Vergara, aprendemos porque queremos.
Plantear un sistema educativo sin deberes es tan fácil o tan difícil como quieras plantear esos deberes. Un sistema educativo debería solo contemplar deberes que potencien el esfuerzo placentero.
P. Considera que la sobrecarga de tareas en Primaria puede estar relacionada con el fracaso escolar del sistema educativo español?
R. Creo que tienen una relación directa. El exceso de deberes y exámenes desde los 6 años, hace que muchos niños lleguen a secundaria cansados y desmotivados, llevan ya 6 largos años sometidos a horarios y a presiones propias de adultos, y cuando tienen que funcionar solos y sin ayuda de sus padres ya no pueden más. Es como soportar un trabajo que no te gusta durante años, llega un día en el que necesitas un cambio total. Pero los niños no pueden cambiar de «trabajo», están obligados a seguir en el sistema educativo hasta al menos los 16 años. 10 de los mejores años de su vida convertidos en ocasiones en largas jornadas de clase, estudio y deberes.
P. En su blog expone hasta 10 razones por las que se debería¿Podría hacer una síntesis de todas ellas en un par de líneas?
R. Habría que revisarlos porque los deberes tradicionales, repetitivos, mecánicos, y carentes de creatividad no son adecuados para el aprendizaje.
P. Es un debate que genera controversia, con quién se ha encontrado mayoritariamente ¿con padres y madres que apoyan o que rechazan su propuesta?
R. Mayoritariamente estoy encontrado el apoyo de las familias.
P. Afortunadamente también hay profesores que me apoyan. Una buena muestra de ello es esta carta de Alfonso González Balanza.
P. Su movilización ya ha tenido al menos un efecto político puesto que Pedro Sánchez (PSOE) se hade cara a las elecciones del 20-D para promover un acuerdo con las comunidades autónomas y limitar los deberes que se realizan fuera del horario escolar ¿Qué le parece?
R. Es un comienzo, espero que no quede solo en promesas, y que el resto de candidatos políticos lo vean necesario también. Es imprescindible el cambio educativo, independientemente de las ideologías políticas. Sería importantísimo alcanzar el Pacto Educativo.
P. En Francia se llegó a convocar una huelga en 2012 por parte de los padres porque a pesar de que los deberes están prohibidos en Primaria desde 1965 los profesores se saltaban esa prohibición ¿Cree que en España queda mucho para poder llegar a una movilización a esa escala?
R. Antes de la campaña creo que faltaba mucho para que una movilización así tuviera éxito, pero creo que cada vez estamos más concienciados y más dispuestos a hacernos oir.
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