El cantante catralense Coco Desales lanza su primer disco en solitario tras el éxito obtenido con su sencillo ‘Ya no soy yo’
El artista catralense Coco Desales acaba de lanzar su primer disco tras alcanzar el éxito con su single de debut ‘Ya no soy yo’. El cantante inicia una nueva aventura en solitario tras componer y trabajar para otros artistas de la talla de Mónica Naranjo o Diana Navarro. Se estrena con doce historias de amor y desamor en un disco con canciones de su autoría y producido por Manuel Illán, descubridor, entro otros cantantes, de Pablo Alborán. A pesar de haber viajado por diversas ciudades del mundo confiesa que no existen mejores vistas para componer que las que obtiene desde su estudio de Catral.
Tras pasar en las últimas semanas por los escenarios de programas de televisión y radios, Coco Desales concede esta entrevista a Diario de la Vega para hablar de su trabajo y sus experiencias.
P. Te estrenas como solista aunque tienes mucha experiencia sobre las tablas ¿Cómo llevas el vértigo?
R. El vértigo a las alturas no muy bien, la verdad… Pero el vértigo sobre un escenario es lo que me mantiene enganchado a esta droga que es para mí la música.
P. Has crecido en un ambiente rodeado de actores, músicos, bailarines, poetas…Tenías difícil esquivar lo de ser artista ¿no?
R. (Sonríe.) De pequeño siempre iba con mi padre a ver los ensayos de las obras que montaba con su compañía, Teatro Mix. Y claro, la música, la luz… aquel ambiente tan especial terminó calando en mí. Descubrí que aquellas personas buscaban la belleza de diferentes maneras para ofrecérsela al público, y eso es lo que me atrajo del mundo del Arte. En mis conciertos siempre he integrado diferentes disciplinas artísticas como el baile, la interpretación, videoarte… y la poesía y la música, por supuesto.
P. Ya de niño jugabas a componer canciones y te imaginabas sobre los escenarios. Esa especie de juego es hoy una realidad ¿es tal y cómo te lo imaginabas de pequeño?
R. Mi primer instrumento con 5 o 6 años fue un juguete, un teclado Casio PT-10, que aún conservo, y ¡todavía funciona! Así descubrí lo que era componer una melodía sobre un ritmo. Y jugaba con mis hermanos… usábamos una lámpara flexo como cañón de luz y la cama era el escenario… La ilusión del juego sigue siendo la misma, pero los escenarios van cambiando.
P. Hablemos del disco ¿qué va a encontrar la gente en ‘Coco Desales’?
R. Doce historias de amor y desamor. Sentimiento. Doce atmósferas musicales en diferentes contextos dramáticos relacionados con la pasión por amar y ser amado. Para mí no hay nada más importante en esta vida.
P. Tú lo has definido como un trabajo artesano, hecho con esmero y paciencia ¿cuánto lleva de ti este disco? ¿Son canciones de tu autoría?
R. La letra y la música de todas las canciones son de mi autoría, salvo una de ellas, «El que negaba el amor», cuyo autor es José Manuel Navarro. Tengo el gran honor de contar con él, gran profesional de dilatada carrera que siempre ha sido para mí una referencia.
La producción musical corre a cargo de Manuel Illán, que ha modificado el enfoque que yo tenía de algunas canciones, para darles más energía y hacerlas más bailables, como pasa por ejemplo en «Aún no es tarde» que era una balada. Aunque otras mantienen el aire de la maqueta original, como «Nostálgico momento» o «Tú ya no estás en mi vida».
P. Tu primer single ‘Ya no soy yo’ cuenta con más de 60.000 reproducciones en Vevo ¿esperabas la calurosa acogida?
R. Si te soy sincero, yo esperaba mucho más… (Risas). ¡Soñar es gratis! Pero estoy muy contento de que poco a poco, cada vez más, se vayan conociendo las canciones. Me van llegando comentarios de gente que las descubre y eso me da mucha energía para seguir luchando. El contacto con el público para mí es vital.
P. ¿Trabajar con Manuel Illán (productor entre otros de Pablo Alborán) es sinónimo de éxito?
R. No creo que haya una fórmula o una persona que tenga la clave del éxito. Sólo creo en el trabajo y el esfuerzo. Eso sumado a un buen equipo de trabajo es mucho más efectivo. Un poco de suerte… y siempre lo más importante: dejarse la piel en cada escenario. Darlo todo.
P. Has trabajado con artistas como Diana Navarro o Mónica Naranjo, ¿qué te llevaste de esas experiencias?
R. Tuve la suerte de poder compartir diferentes proyectos con estas grandes artistas, que significaron mis primeros pasos de acercamiento al mundo de la música profesional.
De Diana, su inmensa generosidad le llevó a seleccionar una de mis canciones «Amor mío» para uno de sus discos. De ella me llevé la humildad de los grandes artistas, su calidad humana y la extraordinaria sensibilidad de su voz. Y de Mónica, su increíble capacidad de trabajo, su garra y visión dramática.
P. Estudiaste Traducción e Interpretación a pesar de que tu vocación desde pequeño estuvo en la música ¿son malos tiempos para el artista?
R. Siempre han sido «malos tiempos para la lírica». El artista, a no ser que proceda de una familia adinerada o tenga un mecenas, normalmente tiene que trabajar en algo que no tiene nada que ver con sus intereses para ganarse el pan… Porque las profesiones artísticas no están muy bien pagadas y suelen ejercerse por amor al arte. Sin embargo, pienso que la función del artista en la sociedad es imprescindible y debería recibir más ayudas del Estado. Sobre todo, para la gente que empieza.
En mi caso me decidí por los idiomas porque me daba la posibilidad de comunicarme con otras gentes y conocer otras culturas. Pero, en realidad, me hubiera encantado estudiar Bellas Artes, ya que la pintura es otra de mis pasiones.
P. Has viajado a Nueva York, París, Ámsterdam o Casablanca en busca de experiencias vitales y musicales ¿encontró lo que buscaba en esas aventuras?
R. En realidad no iba buscando nada en particular. Quizás me buscaba a mí mismo. Cuando buscas algo muy concreto, dejas de prestar atención a otros detalles maravillosos e imprevisibles que están ahí, delante de tus ojos. Me gusta improvisar y tener siempre la mente abierta a cualquier estímulo.
Y encontré muchas personas maravillosas en esos viajes y viví momentos que después plasmé en canciones. Sobre todo, saqué la conclusión de que aunque las formas cambien de un país a otro, lo importante siempre es el interior. Y eso es igual en todo el mundo.
P. Dice el dicho que ‘Nadie es profeta en su tierra’, ¿cómo te tratan los catralenses?
R. Desde el primer momento mis paisanos me han dado todo su calor y me han animado a cada paso. Estoy muy orgulloso de ser de la Vega y en el libreto del disco hago una mención especial a mi entorno, casi mágico; me refiero a las puestas de sol que veo desde mi estudio en Catral. No creo que encuentre nunca un lugar mejor para componer.
P. ¿Cómo ve el panorama cultural en la comarca? ¿Hay oportunidades?
A la gente hay que ofrecerles estímulos de manera constante para que se animen a ir al teatro y a los conciertos, a los museos, etc. Creo que deberíamos hacer un esfuerzo entre todos para revitalizar el circuito cultural desde la base, desde los más pequeños. Para que en un futuro sea algo que esté más implantado en nuestra comarca.
Hay posibilidad de hacer muchas cosas porque todos los pueblos de la Vega cuentan con instalaciones adecuadas para poner en pie un sin fin de proyectos culturales; sólo tenemos que ponernos manos a la obra.
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