La Guardia Civil desmantela una organización dedicada al tráfico de drogas y detiene a siete personas por pertenencia a organización criminal, tráfico de armas y delito contra la salud pública
Momento de la detención de Michael Roden en Granada
Una operación iniciada por la Guardia Civil en Orihuela ha permitido la detención de siete personas, entre las que se encuentra un peligroso fugado de la justicia británica. Se trata de Michael Roden, de 26 años, el cual se encontraba entre las diez personas más buscadas por las autoridades policiales y judiciales del Reino Unido.
La operación denominada ‘Hoyo 18’ ha desarticulado una peligrosa organización delictiva dedicada al tráfico internacional de drogas tras registrar un total de seis viviendas, cinco en la provincia de Granada y una en la de Murcia, interviniéndose más de 30 kilos de marihuana ya elaborada, dispuesta para su distribución. Los agentes también se han incautado de varias armas de fuego, una propiedad inmobiliaria, vehículos y más de 85.000 euros.
La investigación de la Guardia Civil se inició a principios de este año en Orihuela, y posteriormente se desarrolló en colaboración con la de Granada, tras tener conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana, la cual introducían en varios países de la Unión Europea, principalmente en el Reino Unido.
La droga, de gran calidad tras un elaborado proceso de secado y envasado al vacío, era trasladaba empleando diferente tipos de vehículo, como auto caravanas, vehículos comerciales, camiones, o coches de gran cilindrada, utilizando la técnica del ‘Go Fast’, que consiste en transportar de manera más rápida la droga a bordo de este tipo de vehículos y así poder rebasar los posibles controles fronterizos.
Continuando con las investigaciones, los agentes llegaron al conocimiento de que la compra y procesamiento de las sustancias estupefacientes se realizaba en la provincia de Granada, nutriéndose para ello de ‘pequeños agricultores’ de la zona, derivándola posteriormente hasta ‘guarderías’ seguras ubicadas en localidades de esa provincia y la de Alicante, y desde donde era después exportada a otros países.
De esta forma se detuvo a siete personas de nacionalidades inglesa, chilena, rumana, georgiana y española, a los que se les imputa la presunta comisión de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública (tráfico drogas), blanqueo de capitales, falsedad documental, y tenencia ilícita de armas.
Para llevar a cabo esta operación las comandancias de la Guardia Civil de Alicante y Granada han contado con la colaboración del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la National Crime Agency británica.
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