150 niños de entre 0 y 6 años reciben atención individualizada en todas las áreas del desarrollo
El Centro de Atención Temprana de Orihuela ha arrancado hoy un nuevo curso en sus instalaciones y con “estabilidad total”, según explica su directora Ana Salinas, después de que en 2017 el servicio fuera municipalizado para acabar con los problemas que arrastraba al ser gestionado por una asociación de padres y madres –Dinoco- que estaba en el limbo legal. La nueva fórmula funciona y “ahora en el centro se respira tranquilidad”, explica.
150 niños de entre 0 y 6 años reciben atención y estimulación en el Centro de Atención Temprana. Su plantilla está compuesta por una psicóloga, tres fisioterapeutas, tres logopedas y cuatro estimuladoras que atienden a los menores de forma individualizada y en todas las áreas del desarrollo tanto a nivel cognitivo, preceptivo, adaptativo, motor, y de lenguaje y modificación. Este curso se presenta cargado de actividad porque contarán con una escuela de padres en la que contarán con formación respecto a la modificación de conducta, el control de esfínter o el desarrollo del lenguaje.
“Seguimos persiguiendo el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias y de los niños que vienen al centro”, señala Salinas. Como novedad tendrán una semana de la familia en que los padres, los tíos o los abuelos puedan participar en los tratamientos.
Durante el verano se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento para arrancar en septiembre en perfectas condiciones. Lo más llamativo es la decoración de sus paredes, que se ha pintado con dibujos infantiles y coloridos que hacen el centro más acogedor tanto para los niños como para sus madres y padres.
Además se han adquirido nuevos materiales y juguetes además de la demandada escala para poder evaluar a los niños.
El alcalde, Emilio Bascuñana, y la concejal de Bienestar Social, Sabina Galindo, han visitado este miércoles el Centro de Atención Temprana para conocer de primera mano las mejoras y acompañar a las profesionales en esta primera jornada de vuelta al trabajo. Los dos han destacado la normalidad que se respira en el centro tras resolverse los problemas económicos y administrativos que ha atravesado durante los últimos años, y que llegaron a poner en riesgo la continuidad del servicio.
Al respecto el regidor ha destacado que “desde el primer momento nos centramos en buscar una solución adecuada para el servicio de Atención Temprana, al margen de cuestiones políticas, pensando siempre en lo mejor para los niños, y estamos muy satisfechos con el resultado de este primer año”. En este sentido, el alcalde y la edil manifestaron su deseo de que “este centro sea un referente a nivel autonómico e incluso nacional”.
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