Los dueños del cuadro, fechado del siglo XVII, cedieron la obra sin conocer su autoría y los trabajos de restauración permitieron el hallazgo de la firma del pintor barroco
El Museo de Arte Sacro de Orihuela cuenta desde este miércoles con un nuevo cuadro entre su colección. Se trata de la ‘Adoración de los Reyes Magos’ del pintor barroco Lorenzo Suárez, una escena bíblica muy recurrente en la Historia del Arte que hasta ahora no colgaba en las paredes del museo. La pieza, fechada del año 1618, se expone ya en el Salón Rojo, donde comparte espacio con los trabajos de coetáneos como Pedro Orrente y por donde pasaron personajes históricos como Isabel II.
El cuadro fue depositado hace unos meses en el antiguo Palacio Episcopal por sus dueños, Óscar García y Antonio Pascual, que adquirieron la obra en el año 2000 junto a otros muebles pertenecientes a un palacio de Orihuela. Aunque desconocían su autoría, intuían que se trataba de una imagen de valor por lo que decidieron donarla al Museo de Arte Sacro para que fuera restaurada, ya que se encontraba deteriorado. Fue el experto Joaquín Sáez quien con un solo vistazo atribuyó la autoría del cuadro a Lorenzo Suárez, autor que aunque no está documentado que naciera en Murcia, desarrolló gran parte de su obra en esta ciudad.
Los trabajos de restauración, llevados a cabo por la restauradora Pilar Vallalta, confirmaron las afirmaciones de Sáez, ya que permitieron el hallazgo de la firma de Suárez en la parte inferior de la obra. Solo existían dos piezas con la rúbrica del pintor, ambas cuelgan sobre las paredes de la iglesia de la Merced de Murcia y tratan sobre la figura de San Ramón Nonato. En este nuevo hallazgo del autor barroco, podemos observar la ‘Adoración de los Reyes’ con un exquisito tratamiento de la luz que tiene tintes de la obra de Zurbarán, Ribalta o Acebedo.
El director del Museo de Arte Sacro, José Antonio Martínez, ha destacado que con esta nueva pintura enriquece su colección con la presencia de un pintor relevante en el sureste que viene a completar la alta representatividad de artistas del siglo XVII.
Por su parte, los dueños del cuadro, que lo han donado gratuitamente al museo, han destacado la excelente ubicación que se le ha dado a la obra, ubicada en la antesala que precede a la ‘Tentación de Santo Tomás’ de Diego de Velázquez, el mayor reclamo del Palacio Episcopal.
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