Intervención de emergencia en la sacristía de la iglesia parroquial Santas Justa y Rufina de Orihuela

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Tras colapsar parte de la cubierta, se han realizado con carácter de urgencia trabajos de apeo y se instalará una sobrecubierta ligera para evitar la entrada de agua de lluvia

Tras el reciente colapso de parte de la cubierta de la sacristía de la iglesia parroquial Santas Justa y Rufina de Orihuela, representantes del Ayuntamiento, Obispado y técnicos del Servicio Territorial de Patrimonio de la Conselleria de Cultura realizaron una visita conjunta a finales de la pasada semana, con el objeto de inspeccionar in situ el estado de los trabajos de apeo que se han tenido que realizar con carácter de urgencia para garantizar la estabilidad provisional de la cubierta.

Los trabajos de aseguramiento llevados a cabo han estado coordinados desde el primer momento desde el Obispado, a través de la Comisión de Obras, informando puntualmente a todos los agentes implicados, tanto de la Conselleria de Cultura, como del Ayuntamiento. Dichos trabajos han tenido que realizarse incluso en fin de semana y han consistido en la instalación de un apeo con una plataforma elevada que permite afianzar la cubierta, así como proteger los bienes muebles existentes en la sacristía. Esta intervención se completará próximamente con la instalación de una sobrecubierta ligera que evite la entrada de agua de lluvia hasta que se pueda elaborar el correspondiente proyecto de restauración y acometer las obras necesarias para recuperar el elemento colapsado.

La construcción de la cubierta colapsada data del año 1745, cuando el arquitecto Jaime Bort y Meliá diseñó esta sacristía perpendicular a la nave principal, de planta cuadrada y diáfana con bóveda adintelada, si bien la construcción original de la nave se fecha en el año 1348.

Para la adopción de las medidas implementadas se ha tenido que cumplir con la elaboración del correspondiente informe técnico redactado por el arquitecto, así como como documentar el estado que presentaba tras el colapso el mobiliario de talla del siglo XVIII a través de una restauradora, para cumplir con las exigencias de la Conselleria y conforme a la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.

El incidente en la sacristía ha sucedido precisamente tras la inspección días antes, realizada por técnicos de la Comisión de Obras del Obispado a requerimiento del párroco, al detectar unas filtraciones de agua a través de la cubierta. Durante esa inspección se tomó la decisión de adoptar las medidas de seguridad adecuadas para inspeccionar con detalle el estado de la zona afectada y con el resultado obtenido, valorar la situación y tomar decisiones sobre la idoneidad de la reparación a efectuar.

Si bien la causa de un colapso de esta naturaleza es una confluencia de varios factores, cabe reseñar que la cubierta ha sido objeto de distintas intervenciones a lo largo de su vida útil, consistiendo en ocasiones en la superposición de capas que han dotado a la cubierta de un peso importante.

El inmueble fue objeto de una intervención relevante con motivo de la ‘Luz de las Imágenes’, quedando pendiente en dicha intervención partes del templo, como la capilla de la comunión.

Tanto la parroquia como el Obispado, se enfrentan a la necesaria restauración de la zona afectada, para lo cual van a proceder de inmediato a la redacción del correspondiente proyecto arquitectónico, tras las actuaciones necesarias de diagnosis de los problemas existentes, que permitan conservar y mantener un patrimonio tan emblemático para la Diócesis de Orihuela-Alicante y el pueblo de Orihuela.

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