El Síndico Antonio Franco llamó a sentirse uno solo en una «noche mágica» en la que Orihuela es leal con su historia
Poco antes de las doce de la noche las puertas del balcón del Palacio Marqués de Arneva se abrieron para recibir a la Armengola, los embajadores moro y cristiano, el Síndico y el alcalde accidental, Antonio Zapata, encargado anoche de dirigirse a los ciudadanos ante la ausencia de Monserrate Guillén, todavía convaleciente tras el infarto que sufrió el pasado domingo. El regidor accidental tuvo palabras de recuerdo y deseo de recuperación para su compañero de Los Verdes y el público asistente rompió en aplauso.
Zapata fue el primero en dirigirse a las cientos de personas que abarrotaban las inmediaciones del Ayuntamiento oriolano. Y lo hizo recordando que la de ayer es la noche de la lealtadad con la historia de Orihuela y con sus gentes.
«Esta noche celebramos la única traición de la que sentirnos orgullosos, la que Armengola hizo a su mentor, el Alcaide del Castillo, acompañada por Aruns y Ruidoms tomando la Alcazaba para el Rabaloche y para Orihuela», dijo en un discurso en el también tuvo agradecimiento para la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina que este año cumple una cifra redonda: cuatro décadas.
«Esa fiesta que, como el Oriol, es de todos y de todas, y que, como su paño rojo, ya lleva mucha sangre, mucho sudor y muchas lágrimas, de quienes la han reconstruido en los últimos cuarenta años», explicó. Y de ese tiempo el Síndico portador de la Gloriosa Enseña, Antonio Franco, ha gestionado justo la mitad. Veinte años dedicados a los Moros y Cristianos como presidente de la Asociación de Fiestas que ayer le fueron recompensados. Durante su discurso indicó que «los Moros y Cristianos no se entenderían sin el Oriol, no existirían si los oriolanos no rindiéramos cada año homenaje a la bandera que nos une».
En esta línea pidió a los festeros, a los ciudadanos, que nadie se siente excluído de estas celebración. «Esa es la magia de esta noche la de sentirnos uno solo, por encima de cualquier otra cosa, de cualquier otra diferencia, de cualquier otra idea, el Oriol, la Fiesta, Orihuela es lo que nos une, que nadie lo divida».
Tras una larga noche de fiesta, desde las 9.30 horas de hoy las Fiestas de la Reconquista viven su día grande con el desfile de la Gloriosa Enseña del Oriol, acompañada por miles de festeros y autoridades.
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