El resultado de esta limpieza fue la recogida de 300 kilos de residuos abandonados en la desembocadura del Segura
Botellas de plástico, tetrabriks, latas de cerveza, bolsa, fitosanitarios… Un total de veintinueve sacos de gran tamaño o, lo que es lo mismo, trescientos kilos de residuos fue lo que recogieron una docena de voluntarios.
Los márgenes de la desembocadura del río Segura en Guardamar, zona incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana, fue el espacio escogido el pasado miércoles por las asociaciones ecologistas de Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA).
Desde las asociaciones organizadoras de esta limpieza voluntaria considera que “el abandono de residuos en espacios naturales es consecuencia de la irresponsabilidad de los ciudadanos y del sistema de gestión de los embases que elude la responsabilidad de los productores”.
Desde AHSA recuerdan que los microplásticos están entrando en la cadena trópica del mundo marino e incluso en el humano. Por este motivo mantienen que la implantación de un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) ayudaría a reducir el abandono de residuos, evitando toda la problemática posterior, reduciendo las partidas municipales a limpieza viaria. Desde las asociaciones organizadoras hacen un llamamiento a las Administraciones “para que vayan más allá de las obligaciones exigidas a los productores e implanten un SDDR, que aumentaría las tasas de reciclaje de los residuos de envases y lo que es más importante reduciría el abandono de esos residuos en el medio natural”.
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