El director del conjunto minero de Almadén visita el horno y la mina de San Antón

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Horno San Antón 26nov2013

Carrasco valoró el proyecto de rehabilitación del barrio oriolano, cuyos trabajos se desarrollarán sobre una superficie de 4.000 metros cuadrados del monte de San Miguel

El director de Minería de Mayasa -creada en 1982 como heredera del organismo autónomo denominado Consejo de Administración de Minas de Almadén y Arrayanes-, Francisco Javier Carrasco, visitó el pasado domingo el conjunto minero de San Antón Orihuela, tanto el horno como la mina ubicada en el barrio oriolano del mismo nombre.

En concreto, Mayasa es la empresa que gestiona, a través de la Fundación Almadén Francisco Javier Villegas, el Parque Minero de Almadén, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) que el pasado año 2012 fue inscrito, juntamente con Idrija (Eslovenia), en la lista de Patrimonio de la Humanidad, con el nombre de ‘Patrimonio del Mercurio. Almadén e Idrija’.

Esta visita sirvió también para que Carrasco mantuviese una reunión técnica con el arqueólogo municipal, Emilio Diz, y miembros de la ONG Proyecto Ásilo, contratada por la Concejalía de Patrimonio Histórico para la redacción del proyecto de rehabilitación de las minas de San Antón.

En la actualidad, ya se ha concluido la redacción del proyecto básico a realizar en el barrio oriolano, mientras la redacción del proyecto de ejecución material está bastante avanzada. Los trabajos se desarrollarán sobre una superficie de más de 4.000 metros cuadrados del monte de San Miguel, cedido en su momento por el ICONA por 75 años al Ayuntamiento de Orihuela.

Esta iniciativa incluye la restauración y rehabilitación del horno ‘Santa Matilde’, la denominada ‘Casa de la Mina’ o de los mineros, así como la restauración medioambiental de todo su entorno, incluidas las escombreras.

La opinión de Francisco Javier Carrasco, según fuentes municipales, ha servido para aclarar algunos aspectos del funcionamiento del horno de aludeles de San Antón, que presenta algunas diferencias con los hornos de este tipo conservados en Almadén. Al parecer, el horno oriolano es más esbelto por el mayor desarrollo del «cenicero» (lugar donde se acumulan las cenizas de la leña que sirve de combustible).

Por último, se valoró la conveniencia de realizar analíticas tanto de agua. como de suelos y de aire para comprobar si los materiales de la escombrera son totalmente inertes o no, y así poder actuar en consecuencia.

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