Un día después de haber sido procesada junto a otras 34 personas más por la adjudicación de los residuos urbanos, la exalcaldesa popular dice que no hay ni solo indicio de los hechos que se le imputan
La exalcaldesa de Orihuela y actual portavoz del PP, Mónica Lorente, se ha desmarcado hoy de los hechos por los que la juez del ‘caso Brugal’ ha decidido procesarla, junto a otras 34 personas, por presuntas irregularidades en la adjudicación de la contrata del servicio de residuos urbanos y limpiezas viaria en 2007.
«No se puede acreditar ni un solo indicio, ni una sola sospecha de mi participación en los hechos que se imputan», ha dicho Lorente en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que se ha mostrado «tranquila y sin ninguna duda de que todo acabará bien aunque es un proceso arduo y largo».
Tras finalizar la fase de Instrucción, la magistrada le ha retirado a Lorente la imputación por los delitos de cohecho y negociaciones prohibidas, mientras que le mantiene los de prevaricación, fraude a la administración pública y tráfico de influencias. «Son imputaciones importantes pero que hacen referencia a la gestión administrativa y no a meter la mano en la caja», ha indicado al tiempo que ha anunciado que interpondrá entre hoy y mañana un recurso de reforma y otro de apelación a la Audiencia Provincial contra la decisión de la juez de procesarla.
«Tengo la conciencia tranquila y la absoluta certeza de que estoy en este caso únicamente por haber sido la alcaldesa de Orihuela», ha señalado.
La popular ha considerado que el PP de Orihuela ha salido reforzado con el auto que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) dio a conocer ayer. Ya que en el mismo, la magistrada deja fuera del ‘caso Brugal’ a los concejales populares David Costa, actual portavoz adjunto del grupo municipal, y Araceli Vilella. Así como al exedil del PP Antonio Franco, Síndico Portador de la Gloriosa Enseña en este 2014.
Preguntada sobre su futuro político, la que fuera regidora de Orihuela entre 2007 y 2011, ha explicado que por su situación judicial ya renunció a presentarse a la reelección como presidenta del PP oriolano, cargo que ahora ostenta Pepa Ferrando, y a sus competencias en la Diputación Provincial. «Nunca haré nada que perjudique al Partido Popular porque es mi vida, ya no tengo competencias ni soy la líder y si tiene que venir alguna renuncia en el futuro vendrá», ha señalado.
Asimismo ha admitido que no le preocupa el 2015 –año de elecciones municipales- porque «el PP de Orihuela tiene una estructura renovada y una gran presidenta como es Pepa Ferrando, no voy a ser ningún problema para el partido».
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