Las partidas de subvenciones se vacían para afrontar el pago de expropiaciones forzosas y el IVA del Auditorio Internacional
Un pleno muy tenso el del pasado viernes en el que, entre otras cosas se aprobó una subida del 95, %2% en la tasa municipal de entierros en el Cementerio de Torrevieja. Subida que la oposición calificó como una barbaridad “en tiempos en los que las familias lo están pasando mal” argumentaba José Manuel Dolón de Los Verdes, argumento que Ángel Sáez, portavoz socialista retomaba para declarar “no se va a poder uno ni morir”. Por su parte el concejal de Cementerios, Javier Montoro defendió esta subida argumentando que “gobernar no es fácil” para hilar este argumento con parte del ya conocido “hay que tomar medidas para estabilizar los costes”. Montoro también echó en cara al edil ecologistas que fundamentara su discurso en la alegación presentada por una “aseguradora privada” que aseguraba que subir estas tasas incrementaría los costes para los asegurados de Torrevieja.
Sin subvenciones hasta nuevo aviso
Una de las cuestiones más farragosas y que en opinión de personas cercanas a la oposición puede traer más consecuencias en el futuro inmediato de Torrevieja es la modificación de crédito que se ha realizado para pagar las expropiaciones forzosas a las que el Ayuntamiento ha sido condenado en sentencia firme y una deuda que se mantiene con Hacienda relacionada con el pago del IVA del Auditorio Internacional, estas expropiaciones alcanzan los 24 millones de euros, de los cuales está contemplado que en el ejercicio 2014 se abonen ceca de 12 millones. Estas cantidades serán detraídas de partidas “de gasto no obligatorio”, esto quiere decir que se vacían todas las partidas destinadas a subvenciones como el transportes escolar que gestionan las AMPAS, las becas, ayudas al agua y electricidad para personas necesitadas, las ayudas, ayudas a pensionistas, etcétera. El equipo de Gobierno defiende que es una “medida transitoria” hasta que se aprueben los nuevos presupuestos que se encuentran prorrogados y aseguran que esta situación es culpa “de la herencia recibida”. Desde la bancada socialista cuestionan la labor del edil de Hacienda, Joaquín Albaladejo, y del alcalde, Eduardo Dolón que no ha defendido los intereses del municipio reclamando a la Generalitat los 3,5 millones de euros de deuda que mantiene con el consistorio salinero.
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