La Confederación Hidrográfica del Segura abre los primeros pozos de sequía

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En la reunión mantenida se constata la situación de emergencia de la cuenca aunque no están previstas restricciones urbanas

La Comisión Permanente de la Sequía (CPS) de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se ha constituido formalmente esta mañana, celebrando su primera reunión.

La Oficina Técnica de la Sequía, ha presentado un informe donde constata la situación de emergencia que sufre el sistema de explotación atendido con los recursos propios del Segura. Por el contrario se constata la situación de normalidad, que se mantendrá para el próximo mes de marzo, en el sistema de explotación vinculado a la  cabecera del Tajo.

La Mancomunidad de los Canales del Tabilla, ha informado no están previstas restricciones en los abastecimientos urbanos por ella atendidos, lo que permite no se produzcan ni situaciones de desabastecimientos ni impactos socioeconómicos en las actividades vinculadas.

También se ha informado de la situación del volumen existente almacenado en los embalses de la cuenca con destino a los usos del sistema “cuenca” que ascienden a 98 Hm3, lo que suponen 236 hm3 menos que la media de los últimos 10 años.

La Oficina Técnica de la Sequía también ha explicado la situación administrativa en la que se encuentra la Batería Estratégica de Sondeos (BES).

Los pozos del Sinclinal de Calasparra cuentan con toda la documentación medioambiental y ya se han realizado algunas pruebas para comprobar el mantenimiento de la maquinaria por lo que podrían comenzar a utilizarse en el momento que la CPS así lo determinase.

Por otro lado, ha informado se encuentra ultimando la tramitación de las declaraciones de impacto medioambiental, habiéndose recabado los informes preceptivos de los organismos medioambientales autonómicos competentes de los acuíferos situados en las Vegas Media y Baja, así como los Pliegues jurásicos del río Mundo y Alcadozo.

Finalmente, la CHS ha hecho hincapié en la moderación de los consumos, el cumplimiento de las restricciones al regadío vigente (tradicionales y no tradicionales) y el aprovechamiento óptimo de los recursos para revertir en su caso, la declaración de sequía extraordinaria en el menor breve plazo posible, en función de la evolución hidrológica.

 

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