El Torrevieja empata a nada en su visita a Paterna

Publicidad

Sin goles y con muy pocas ocasiones de gol, poco hay que destacar de un encuentro al que el equipo salinero acudió mermado por las bajas

El de Paterna ha sido el compromiso que el Torrevieja ha afrontado con más bajas —y con varios suplentes mermados—, de modo que Anselmo hubo de encajar las piezas de un rompecabezas para que el esquema no se resintiera. El comodín Burguillos ocupó el lateral derecho, porque el habitual de ese lado, Vicente Boix, se desplazó a la izquierda para suplir al sancionado Dani Meseguer.

Por otra parte, Valdeolivas pasaría su reválida en el centro de la defensa acompañando a Alexis. En la zona media, Martín se estrenaba como titular, lo cual permitía que Micro ocupara la demarcación de media punta, no extraña para él. La falta de Obele dejaría solo delante a Carrasco, que se fajaría con la zaga adversaria acusando su desventaja en estatura. Se planteó la pugna en los referidos términos, con ambos conjuntos chocando y neutralizándose en la franja central.

El Torrevieja trataba de avanzar tocando el balón, pero acusaba dificultades para acercarse al área. La primera parte, que acabó con un único remate a puerta —un testarazo alto de Pozo—, ofreció lo que esperábamos y nos preparó para la resolución. En la reanudación veríamos más disparos, aunque sin peligro para los respectivos guardametas. Aunque los visitantes se mostraban más incisivos durante esos minutos, carecían de la suficiente precisión para redondear una jugada. Al final, empate a nada que se puede considerar justo.

Ficha técnica

 

Paterna: Xenxo, Rue, Cases, Edgar, Penadés, Ribelles, Fran, Tello, Pozo (Marc 79’), Gabi (Raúl 71’) y Carlos (Pablo 68’).

Torrevieja: Carrión, Burguillos, Vicente Boix, Alexis, Valdeolivas, Martín, Pastor (Quique Granados 79’), Dani Lucas (Rafa 85’), Carrasco, Alberto y Micro.

Árbitro: Ruiz García, de Valencia. Amonestó a los locales Telo, Carlos y Pozo y a los visitantes Vicente Boix, Micro, Martín y Quique Granados.

Estadio: Gerardo Salvador.

Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*