Orihuela pone en marcha un proyecto piloto para reciclar los residuos orgánicos en los colegios

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Los alumnos de los colegios de San Bartolomé y Miguel Hernández producirán su propio compost para abonar los huertos escolares con los desechos producidos en el comedor

La Concejalía de Medio Ambiente de Orihuela pondrá en marcha el próximo curso un proyecto piloto de compostaje de residuos orgánicos en los colegios públicos de San BartoloméMiguel Hernández. El objetivo es comprobar su funcionamiento para acabar implantándolo en todos los centros escolares de la localidad que cuenten con comedor y huerto escolar, ha explicado el concejal Miguel Ángel Fernández.

El edil ha presentado este miércoles la iniciativa acompañado por el responsable de la empresa Sí Compost, Vicente Penalva, y los directores de los colegios Miguel Hernández y San Bartolomé, Manuela Bernabé y Antonio Zamora, respectivamente.

El proyecto está destinado a alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria que el próximo curso recibirán un módulo formativo y de concienciación para que los más pequeños aprendan el funcionamiento del compostaje y sus beneficios para el Medio Ambiente; entre los que están la mejora de los suelos con el compost, la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero o del tratamiento de los residuos.

Así, se recogerán los residuos orgánicos que los colegios generen en sus comedores escolares para transformarlos, después de un pausado proceso de descomposición, en un producto excelente para el abonado de los huertos escolares de los que disponen estos centros. Para realizar ese procedimiento los colegios contarán con dos composteras, facilitadas por Medio Ambiente. En una de ella se depositan los materiales húmedos como restos de verdura o fruta, mientras que en la otra los productos secos como la hojarasca de los propios árboles del colegio. Su compostaje permite obtener el abono necesario para el mantenimiento de los huertos ecológicos de estos colegios.

“La materia orgánica se descompone de forma controlada imitando los procesos naturales para producir humus, convirtiéndose en un producto de alto valor que beneficia a suelos y plantas”, ha explicado Fernández, quien ha señalado que con este proyecto “queremos generar experiencias y aprendizaje participativo relacionado con la educación ambiental y el compostaje comunitario, como forma de gestión de los residuos orgánicos vegetales que se generan en el entorno escolar”.

Por su parte los directores de los centros han agradecido la iniciativa que además de un aprendizaje más integral en el alumnado permitirá el ahorro de costes puesto que el abono de los jardines o los huertos escolares saldrá de sus propios residuos orgánicos, a coste cero.

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