Vaciando el aire de las caracolas…CXXV

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Arqueo

Arqueo

Mateo Marco Amorós 
 

Fitur 2008: Cincuenta y dos mil cuatrocientos treinta y seis euros con noventa y nueve céntimos en lugar de veintitrés mil seiscientos noventa y cinco con setenta y ocho, me llevo veintiocho mil setecientos cuarenta y un mil euros con veintiún céntimos. Fitur 2009: Noventa y un mil quinientos setenta y siete euros con treinta y tres céntimos en lugar de cincuenta y tres mil ciento setenta y seis con treinta y nueve, me llevo treinta y ocho mil cuatrocientos euros con noventa y cuatro céntimos. Fitur 2010: Cincuenta y ocho mil euros en lugar de treinta y tres mil setecientos treinta y siete, me llevo veinticuatro mil doscientos sesenta y tres mil. Fitur 2011: Ochenta y dos mil setenta y cinco euros en lugar de treinta y cinco mil doscientos ochenta con veintisiete, me llevo cuarenta y seis mil setecientos noventa y cuatro euros con setenta y tres céntimos. Feria de Turismo de la Comunidad Valenciana: Cuarenta y cinco mil ochocientos noventa y tres euros con treinta y cuatro céntimos en lugar de veintinueve mil trescientos cincuenta con doce, me llevo dieciséis mil quinientos cuarenta y tres euros con veintidós céntimos.

De ser ciertas estas cifras, extraídas del informe de Fiscalía, publicadas por El Mundo en junio pasado, el Ayuntamiento de Orihuela, durante el periodo 2008-2011, pagó trescientos veintinueve mil novecientos ochenta y dos euros con sesenta y seis céntimos cuando tenía que haber pagado ciento setenta y cinco mil doscientos treinta y nueve con cincuenta y seis. Esto es, 154.743,10 de más. Un plus de un 88,31 por ciento sobre lo que se tenía que haber pagado. Propina muy generosa para ser propina. Dinero sisado al común. Entonces… Arqueo y arqueo. Balance y ganas de vomitar.

Erasmo de Rotterdan en «Educación del príncipe cristiano» cuenta cómo Creso, derrotado por los persas, viendo al ejército vencedor saquear los bienes de los ciudadanos, dijo a Ciro: «Pero ¿qué oigo? ¿No son ya tuyos todos estos bienes puesto que me venciste? ¿Por qué, pues, esos devastan lo tuyo?» Ciro ordenó a sus soldados detener el saqueo.

La moraleja que extrae Erasmo de esta historia es que el príncipe se daña cuando daña los intereses del pueblo. «Todo lo que se saca con extorsión –se dirá el príncipe– me incumbe; me afecta que se expolie y pisotee a los demás y todo lo que delinco contra ellos, contra mí mismo lo hago.»

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