La Samaritana y El Prendimiento saldrán mañana tras las cofradías titulares del Martes Santo
La lluvia que durante toda la mañana ha caído en Orihuela y Torrevieja, y las previsiones que pronostican que seguirá cayendo agua durante la noche han obligado a suspender la procesión de Lunes Santo en la que sacan sus pasos las cofradías de La Samaritana y El Prendimiento en el caso de la localidad oriolana, y de seis cofradías en Torrevieja.
Orihuela anunciaba su decisión pasadas las dos de la tarde tras la reunión adoptada tras la reunión mantenida entre los presidentes de las citadas cofradías y el presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías.
Tanto La Samaritana como El Prendimiento saldrán mañana Martes Santo tras las cofradías de El Perdón y Ecce-Homo.
En Torrevieja la decisión se ha anunciado poco después de las siete de la tarde, cuando la Junta Mayor ha decidido de forma unanime suspender la procesión por la fuerte probabilidad de lluvias durante la duración del cortejo procesional sobre la localidad salinera.
Un embolsamiento de aire frío en altura situado en el Golfo de Cádiz, acompañado del flujo de vientos marítimos, implica una situación meteorológica inestable en el sureste peninsular. Tras la lluvia débil-moderada registrada en la mañana de Lunes Santo, que ha dejado un registro de algo más de 6 litros por metro cuadrado en Orihuela; continúa la alta probabilidad de precipitación de cara a la tarde y la noche de hoy, extendiéndose igualmente esa posibilidad a la madrugada y primeras horas de la mañana del Martes Santo. De cara a la tarde, pero sobre todo a la noche, se estima una mejora en las condiciones atmosféricas, según ha informado Pedro José Gómez, autor de MeteOrihuela, y asesor metereológico de la Junta Mayor.
Cabe destacar que estamos inmersos en la Primavera, y los cambios meteorológicos son constantes, protagonizados por una enorme irregularidad en la distribución pluviométrica. Esto es, puede estar lloviendo en un punto determinado y a cinco kilómetros no caer ni una gota. Bajo estas circunstancias, el riesgo de que salga la procesión es elevado, arriesgando todo el patrimonio.
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