Las obras de retirada de una pérgola de hormigón de un edificio de la calle Luis Barcala obligan a cortar la calle

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Los vecinos no pueden entrar ni salir del edificio por el riesgo de caída de las placas y los negocios no pueden abrir

Vecinos sin poder acceder ni salir del edificio, comercios sin abrir y la calle cortada, esta es la situación que están viviendo los residentes en la calle Luis Barcala de Orihuela después de que los trabajos de retirada de una pérgola de hormigón, situada en la terraza del edificio, se dificultasen provocando la caída de parte de la estructura que se estaba retirando.

Tal y como nos cuenta María José Menárguez, vecina del edificio, los trabajos de retirada comenzaron la semana pasada con la eliminación de la parte trasera de la pérgola, que se realizaron sin problemas en tiempo y forma. La situación se ha agravado al quedar solo la parte delantera, ya que las columnas que sostenían la pérgola se han vencido por el mal estado de los hierros interiores y al quitar la parte de atrás de la obra ha hecho contrapeso, provocando la caída de las placas de hormigón y suponiendo un grave problema para la integridad física de vecinos y transeúntes.

Cascotes producidos por las obras de retirada

A medianoche, los vecinos del edificio de enfrente daban aviso a la Policía Local del estado de la pérgola y los agentes se personaban en la calle Luis Barcala para cortar el tráfico y retirar los vehículos aparcados en la calle y trasladarlos a otra zona. «La Policía acordonó la zona y empezó a tocar a los vecinos de por aquí a ver si los coches eran suyos para que los quitasen. Los agentes se han pasado toda la noche de guardia.», relataba María José a Diario de la Vega.

A primera hora de la mañana los vecinos sí han podido salir del edificio pero desde hace unas horas está prohibida la salida y acceso al mismo, además, en el bajo de ese edificio se encuentra un restaurante que se ha visto obligado a cerrar por la situación. «Anoche no pudimos abrir y hoy tampoco vamos a poder, estimamos que se perderemos cerca de 200€ más el dinero que ya hemos dado para la derrama de retirada. Lo importante es que se solucione cuanto antes y que no haya que lamentar daños personales», nos relataba el propietario de la pizzería.

Otro de los comercios afectados se encuentra en la acera de enfrente, la propietaria nos cuenta su situación: «la gente del edificio no puede bajar y sí que se nota«.

Desde Policía Local han asegurado a este medio que la calle permanecerá cortada al tráfico hasta que sea completamente seguro el paso y que se espera terminar con las tareas de retirada lo antes posible.

 

 

 

 

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