Un mar de oro y plata

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La Samaritana y El Prendimiento protagonizan la segunda noche de procesiones en Orihuela

La Samaritana y El Prendimiento llenaron de color y sentimiento la calurosa noche del Lunes Santo en Orihuela. A las diez de la noche las puertas del Museo de Semana Santa se abrieron al son de los clarines y la bocina de la Convocatoria para dar paso a la segunda noche de procesiones.

Los primeros en enfilar las calles fueron los nazarenos de La Samaritana, ataviados con túnica blanca y capa y capirote amarillo. Los cofrades acompañaron por las calles oriolanas a sus dos pasos; La Samaritana, que da nombre a la cofradía, obra de obra de Federico Coullaut Valera y La Conversión de María Magdalena del murciano José Planes. En el paso titular el Señor estrenó una corona de plata que ha sido donada a la cofradía por algunos de sus miembros en recuerdo de Rosa Hernández, vicepresidenta de La Samaritana fallecida a finales del pasado año.

La cofradía volvió a contar una vez más con la presencia del Batallón Paracaidista de Javalí Nuevo, uno de los atractivos más importantes de la noche del Lunes Santo.

Tras el mar de amarillos, la noche se tornó color verde y plata de la mano de los nazarenos de la Hermandad del Prendimiento. Los cofrades ataviados con túnica blanca y capirote y capa verde escoltaron a las imagenes de la Oración en el Huerto y La Negación de San Pedro. Mientras, los nazarenos vestidos de color gris perla y túnica carmín acompañaron a El Prendimiento, talla que da nombre a la hermandad. Todos los pasos son obra de Federico Coullaut Valera, sobre trono de los Hermanos Gimeno.
Cerró la noche la Centuria Romana al ritmo de la Banda de Música y de Cornetas y Tambores de la propia Sociedad.

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