Miopía infantil: La pandemia silenciosa del siglo XXI

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Visitalia Orihuela nos cuenta los métodos para controlar y frenar la miopía en los más pequeños

El sedentarismo está cada vez más instaurado en la vida de nuestros hijos. Este cambio de hábitos se traduce en una mayor concentración visual en la visión de cerca, debido especialmente al tiempo que dedican a las pantallas en lugar de jugar al aire libre, que favorece la visión de lejos. En consecuencia, los niños se ven cada vez más afectados por la miopía a una edad más temprana.

La miopía representa actualmente una crisis sanitaria mundial, se estima que en 2050 la mitad de la población será miope, 5.000 millones de personas. Cada vez son más los niños pequeños que se vuelven miopes a una edad más temprana, esto aumenta la probabilidad de que padezcan alta miopía, pudiendo derivar en deficiencias visuales con riesgo para la visión debido al alargamiento del ojo y el consiguiente adelgazamiento de sus membranas.

Esta anomalía ocular se produce por una interacción entre factores genéticos y ambientales. Los factores genéticos predisponen a la misma y los ambientales terminan por expresarla, independientemente de la carga genética. A estos hay que sumarles los estímulos ambientales más importantes como el exceso de trabajo visual en visión de cerca y la poca exposición a la luz del sol durante la infancia y adolescencia.

No podemos limitarnos simplemente a compensar su miopía con gafas, es nuestro deber como padres y profesionales evitar el crecimiento de este defecto visual en la medida de lo posible de forma científica.

Actualmente existen varios métodos que pueden ayudar a reducir y controlar el crecimiento de la miopía, entre ellos:

-La ortoqueratología con lentes de contacto de uso nocturno. Este método se ha demostrado como uno de los más eficaces para evitar el crecimiento de la miopía permitiendo al paciente una visión clara y nítida durante el día sin necesidad de gafas o lentes de contacto. Este tratamiento de terapia corneal ha sido aprobado tanto por la FDA como por la Comisión  Europea.

-Las lentes de contacto desechables tanto de uso diario como mensual, esta técnica se basa en la teoría del desenfoque periférico. Se trata de unas lentillas que a simple vista parecen lentillas normales, pero que realizan un efecto específico en la retina del usuario, frenando el avance de la miopía. Este efecto está corroborado en diversos estudios clínicos. En este caso existen lentillas de desenfoque periférico de un único uso, usar y tirar, o de uso diario y reemplazo trimestral.

 

Lentes oftálmicas montadas sobre gafas. Este ha sido el último avance tecnológico en incorporarse a los tratamientos existentes y se ha revelado como uno de los más cómodos y prácticos por su facilidad de uso ya que solo se trata de llevar gafas con unos cristales de control de miopía. Estos cristales de apariencia transparente tienen tallados, según sea su fabricantes unas superficies que crean el efecto de borrosidad periférica, presente también en las lentes de contacto de control de miopía citadas anteriormente.

Podemos combinar distintos tratamientos como la lente de contacto desechables y las gafas de control de miopía para una gestión absoluta del control de miopía.

El control de la miopía debe realizarse en centros optométricos especializados en el control de miopía, donde el optometrista indicará a los padres qué tratamiento se adapta mejor a la edad y miopía de sus hijos.

En Visitalia Orihuela cuentan con la tecnología y la formación necesaria para mantener un control sobre el crecimiento de la miopía de tus hijos.

 

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