A propósito de…XCIII

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Educación pública cartel

¿Dónde están?

Laura F.
 

He perdido la cuenta de las reformas educativo español. No sé por cuál vamos. Lo único que sé es que cada una de ellas ha sido peor que la anterior. ¿De quién se asesorarán los diferentes ministros? Debe de ser alguien que se dedique al gremio de la banca, porque no tiene ni idea. Me entraría la risa floja si la cosa no fuera tan grave. Que lo es. A lo que me vuelvo a preguntar: ¿Dónde están las AMPAS? ¿Dónde los SINDICATOS?

Porque cuando las autoridades de turno (que no suelen tener ni idea, como siempre) meten la pata, sólo quedan estas «entidades». Por no decir: ¿Dónde están los padres? ¡¡¡Bueeeeeno!!! La mayoría sólo quiere que sus hijos pasen de curso. Si saben más o menos, eso, no interesa mucho. HE DICHO LA MAYORÍA, NO TODOS, por suerte. Pero las personas que componen las AMPAS y SINDICATOS, tienen (o han tenido) hijos escolarizados y, sin embargo, ni se inmutan ante las tonterías que se programan desde «arriba». ¿Para qué están? Es un misterio que no logro descifrar. Sé que están ahí. Lo noto. Pero no los veo. Es como el aire, que lo sientes, pero no lo ves, sólo captas sus efectos; y, en este caso, sus NO efectos. Y es que para ocupar un cargo, hoy día, vale cualquiera. No NECESITA servir para ello. Y a las pruebas me remito. Enumero:

1º El propio sistema educativo, en sí, ya es para tirarse de los pelos y no dejar ni uno. CALLADOS. 2º Duración de las clases, que se estima en 45 minutos. Teniendo en cuenta el cambio de clase, la realidad es de 30 minutos, insuficiente explicar y aplicar la materia trabajada en ese momento. 3º Encajar el valenciano, como sea y por huevos, en el horario escolar en detrimento de asignaturas más importantes y básicas; teniendo en cuenta la necesidad de nuestra lengua en cualquier currículo profesional. ¡Vamos! Que puedes ser una fiera en tu trabajo, que si no tienes el “papelito” de la Capacitació, no se te contrata. No vale tu capacidad como profesional, no, lo que vale es el valenciano.

Cuando los jóvenes se tienen que ir al extranjero a trabajar, lo practican mucho. Por otro lado, si hay dos lenguas co-oficiales ¿por qué no hay libertad? Se vulnera mi derecho como ciudadano. 4º Jornada continua. Teniendo en cuenta que cada vez es más evidente nuestro clima semidesértico, la comunidad educativa se fríe en verano, literalmente. ¿Si este horario es tan nefasto, cómo es que se mantiene en algunos centros? ¿No es una incongruencia y perjuicio para los críos? ¿Deberían dejar libertad si los proyectos presentados son congruentes y presentación de resultados? Llegó el calor, y en los centros escolares no se puede estar. Literalmente, nos freímos, desde marzo al noviembre. 5º Proyectos educativos, que se presentan con rendimientos, y no sólo no obtienen ayudas, sino que se meten en cajones y se olvidan ¿Calidad educativa? ¿Qué me estás contando?

6º Inglés y su nivel de exigencia a los maestros. ¿Alguién se cree que los maestros, por mucha capacidad que tenga, dominarán la lengua inglesa como para explicar matemáticas, por ejemplo? Ni locos. Aún siendo nativa, seguramente no se dominaría el vocabulario cotidiano como para poner diferentes ejemplos que ayuden a entender un ejercicio. ¿No sería mejor dotar de becas al extranjero de un mes, por poner un ejemplo, para que los niños practicasen, adquiriesen habilidades,…? Pero…. Claro.

La Escuela de Idiomas y otros, no estarían tan llenas, por narices. Pero la calidad educativa se mide por estas tonterías. ¿De verdad Gobierno, AMPAS, Sindicatos,… quieren CALIDAD EDUCATIVA? Mentira total y firme. Sienten ustedes a los maestros a programar un «sistema educativo» decente y verán CALIDAD en la educación. Esta se consigue implicando a los padres en el futuro de los hijos, planificando y ejecutando vías profesionales diferentes en función de la necesidad social (no sólo en tecnología, que cuando ésta esclate…), formando espíritus reflexivos no menguando asignaturas como Música, Filosofía, Historia,… Trabajando la interculturalidad con Historia de las Religiones (tal y como está el mundo) y valorar las actitudes, no la picaresca y la dotorería. Poner a cada uno en el lugar para el que sirve, no para que sea una marioneta de su jefe. ¡Son tantas cosas y tan sencillas por hacer! Pero no. Cada vez lo lían más, y así no sacamos los pies del plato.

Entonces… ¿Qué me estáis contando todos? ¿Hay de verdad ganas de mejorar o cada uno va a «colocarse» y, a los demás que les den? ¿¿DÓNDE ESTÁIS AMPAS?? ¿¿DÓNDE ESTÁIS SINDICATOS?

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