Orihuela inicia la tala de 1.200 pinos ‘muertos’ por el tomicus en el monte de San Miguel

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tala de pinos

Medio Ambiente realizará próximamente un estudio de reforestación de la zona para conocer qué especies son las más adecuadas para una futura plantación

El Ayuntamiento de Orihuela trabaja desde hace una semana en la tala de pinos afectados por la plaga del tomicus destruens y que han secado los árboles hasta ‘matarlos’. El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, ha visitado este viernes los trabajos que en una primera fase se están realizando en el monte de San Miguel –de propiedad municipal- y que durante los próximos 15 días se extenderán a la zona del mirador y la falda del barrio de San Isidro. En total se estima que se cortarán 1.200 ejemplares.

Los trabajos corren a cargo de una decena de operarios de la brigada municipal con los que el Ayuntamiento cuenta hasta el próximo 29 de septiembre en virtud de una subvención del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y que consiste en la realización de tareas relacionadas con la adecuación y acondicionamiento de espacios verdes extensivos y espacios públicos periurbanos de núcleos rurales y urbanizaciones durante tres meses.

Esta actuación permitirá ‘clarear’ el monte y evitar que el tomicus siga anidando en la zona. Fernández ha explicado que de acuerdo a las recomendaciones de la sección forestal de la Conselleria y la Diputación, los operarios dejan de dos a cinco pinos por cada hectárea para favorecer la anidación de especies de pájaros que actúan como depredadores del temido escarabajo.

El responsable de Medio Ambiente ha indicado que se trata de una primera fase de una actuación y que, posteriormente, se hará un estudio de reforestación del monte de San Miguel con la colaboración tanto de Conselleria como de Diputación para ver las especies que son más adecuadas y adaptables al monte de San Miguel. Como ya ha ocurrido en municipios cercanos se plantea la plantación de otras especies de árboles, que son autóctonas, como el ciprés cartaginés o el olivo. Ejemplares que, como ha explicado Fernández, «se adaptan al bosque mediterráneo».

En este sentido, cabe explicar que los pinos que actualmente, y que se plantaron hace más de 60 años en reforestaciones de aquella época, no son adecuados al clima de la zona, lo que ha propiciado la aparición del tomicus destruens que ha dejado una imagen desoladora de buena parte de la sierra de la Vega Baja.

Conselleria

El concejal de Medio Ambiente ha reclamado a la Conselleria del ramo que haga estos trabajos de tala de pinos en la zona del monte oriolano de su propiedad, puesto que el Ayuntamiento no puede actuar en parajes que son ajenos a su competencia.

En este sentido, ha explicado que no tienen ninguna noticia al respecto de la petición que le hizo el Ayuntamiento para que actuara en su monte aunque se ha mostrado optimista de que sobre el mes de octubre los  operarios de la Generalitat lleguen a Orihuela para trabajar con la máquina retroaraña que ‘tritura’ los pinos muertos por la plaga y los reduce en pequeñas astillas a una velocidad considerable.

«Nosotros hemos cumplido con el aclareo de nuestro monte y le pedimos a la Conselleria que haga sus deberes», ha dicho Fernández, al tiempo que ha destacado la «eficiencia» de los recursos por parte de Medio Ambiente puesto que los trabajos que se están llevando a cabo no supondrán ningún coste para el Ayuntamiento dado que los trabajadores han sido contratados por una subvención del SEPE. 

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