Desde el ICOPCV se ha informado de que la forma más sencilla de saber que estamos en manos de un profesional cualificado es comprobar que éste dispone de número de colegiado
El Juzgado de lo Penal nº2, con sede en Torrevieja, ha condenado por intrusismo en la Podología en la Comunidad Valenciana a una mujer que ejercía como podóloga sin disponer de la titulación universitaria.
La mujer se anunciaba en redes sociales como podóloga y especialista en pie diabético y verrugas plantares sin tener el título de Podología. Junto a esto, su centro ubicado en Torrevieja carecía de la autorización sanitaria de actividad asistencial de Podología que se exige para este tipo de prácticas. La sentencia, que es firme, la condena al pago de una multa de 1.095€.
“Cuando desde el Colegio de Podólogos vimos el anuncio, contactamos con la mujer para avisar de que estaba incurriendo en un caso de intrusismo profesional si no tenía el título de Podología. Ella nos indicó que no hacía Podología y eliminó el anuncio. Por desgracia, esta práctica es muy común tanto en esteticistas que intentan extralimitarse de sus funciones como en personas extranjeras que desconocen las titulaciones que se requieren en nuestro país para ejercer en determinadas profesiones, como es el caso de nuestra rama sanitaria”, ha explicado Maite García, vicepresidenta del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV).
La denuncia fue llevada a cabo por el ICOPCV que desde hace años trabaja continuamente para erradicar este problema que afecta a la profesión y pone en peligro la salud de la población.
Ésta es la segunda condena por intrusismo en la Podología en la Comunidad Valenciana en 2022. La primera es la correspondiente al propietario de un centro de reparación de calzado de Valencia que anunciaba realizaba diagnóstico de los pies y plantillas personalizadas sin disponer del título universitario de Podología.
Desde el Colegio se ha insistido en la importancia de que sea la propia Conselleria de Sanidad la que colabore y persiga estas prácticas fraudulentas que pueden suponer graves consecuencias para los pacientes y, por supuesto, supone un agravio para todos los profesionales de la Podología.
Desde el ICOPCV se ha destacado para que las personas que lo necesiten puedan cerciorarse de que se pone en manos de un profesional cualificado es imprescindible comprobar que éste dispone de número de colegiado.
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