En el banquillo por quitarse las camisetas

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Protesta frente al juzgado policía local

La fiscalía pide 240 euros de multa por ‘Alteración del orden público’ para los seis policías locales y los 3 miembros del comité de empresa de Acciona que protagonizaron un semidesnudo en el pleno municipal

De las cerca de 40 personas que protagonizaron una protesta en el interior del salón de plenos durante el desarrollo del Pleno Ordinario del 25  de abril de 2014 sólo nueve se han sentado en el banquillo de los acusados de ‘Alteración del Orden Público’ por interrumpir en consideración del Ministerio Fiscal el desarrollo del Pleno.  E firmante del atestado que llevó a juicio  en el día de ayer a seis Policías Locales y 3 miembros del comité de empresa de Acciona, es el  inspector Manuel López Vera, enfrentado a un importante número de agentes de la plantilla local de la Policía, quien reconoció a preguntas del Ministerio Fiscal que los acusados eran los únicos denunciados, a pesar de que la acción en el Pleno fue realizada por muchas más personas, porque fueron los que se quitaron las camisetas y que estos fueron identificados por las imágenes recogidas por los diferentes medios de comunicación.
Tras la vista en la que uno a uno denunciante y denunciados fueron declarando lo sucedido y en la que actuaron como testigos los tres Agentes de Servicio que se encontraban en el Ayuntamiento, el Inspector basa su atestado en los informes de estos, y José Manuel Dolón, como testigo de la Defensa, se relataron los hechos y quedaron de manifiesto algunas contradicciones entre los recogido en el atestado y lo expresado en los informes, que luego fue ratificado en el juzgado por los agentes de la autoridad. El atestado hablaba de interrupción de la sesión plenaria al entrar en el salón de plenos haciendo sonar pitos, gritando y portando pancartas, una acusación que no ha sido avalada ni por la declaración del José Manuel Dolón, concejal que se encontraba en el turno de palabra en el momento de ocurrir estos hechos, ni por los informes de la Policía Local.

Los acusados que respondieron tanto a las preguntas del Ministerio Fiscal como a las de los abogados de la defensa declararon haber entrado en el pleno de forma silenciosa y haber atendido en todo momento las indicaciones del Alcalde Presidente del Pleno, Eduardo Dolón Sánchez, que interrumpió en dos ocasiones José Manuel Dolón, en la primera para pedir a los agentes de servicio que sentaran al público de la sala y advertir a los asistentes que debían guardar orden y la segunda vez para pedir a los manifestantes que abandonaran el salón de plenos tras levantarse estos últimos las camisetas para enseñar los lemas reivindicativos que llevaban pintados en sus torsos y espaldas.

Tras las declaraciones, en las que la defensa buscó probar que los hechos se produjeron durante una protesta pacífica enmarcada en un largo proceso de conflictividad laboral que enfrenta al Ayuntamiento con un número importante de Agentes de la Policía Local, los letrados defensores pidieron la absolución del sus defendidos al entender que no quedaba probada da interrupción del Pleno por parte de los manifestantes y amparándose en la sentencia de la Ausencia Nacional del 7 de Julio del 2014 en la que se expone “que la libertad de manifestación y libertad de expresión son derechos fundamentales que deben ser objeto de especial protección”. Por su parte la fiscal considera probados los hechos y pide una condena con pena de 240 euros de multa para todos los acusados.

Apoyo en la calle

La Policía Local protagonizaba ayer, a las puertas del juzgado, una concentración de apoyo a sus compañeros. En las acera frente al juzgado se concentraron más de una veintena de policías, mientras otro número similar esperaba en la primea planta del juzgado el comienzo de las audiencias.

Suspendido por problemas técnicos
El “de las camisetas” no era el único juicio al que se enfrentaban ayer algunos miembros de la Policía Local, también debería haberse celebrado la vista por el  presunto sabotaje de la máquina de fichar, un juicio que no se pudo llevar a cabo dado que uno de los testigos de la acusación, el técnico que arregló la máquina, debía declarar por vídeo conferencia, y esta no se pudo llevar a cabo por problemas técnicos.

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